
La ciudad de Volgogrado, en Rusia, ha experimentado en los últimos días una ola de calor que está, literalmente, derritiendo las calles.
En los días recientes, la temperatura ha alcanzado más de 35 grados, lo que ha provocado la inusual reacción.
El fenómeno ha dejado a más de alguno descalzo, especialmente a aquellos que transitan en calles con asfalto nuevo. Las personas que usan sandalias para el verano, no lo han pasado bien.