El Gobierno de EE.UU. exigió ayer en la ONU un aumento de la presión internacional contra Corea del Norte y avisó de que, si es necesario, está dispuesto a utilizar la fuerza para responder a la amenaza que representa Pyongyang.
La embajadora estadounidense ante Naciones Unidas, Nikki Haley, anunció que su país va a presentar en los próximos días un proyecto de resolución para que el Consejo de Seguridad endurezca las sanciones contra Pyongyang.
El movimiento es una respuesta concreta al ensayo que el país asiático llevó a cabo este martes con un misil balístico intercontinental, un tipo de proyectil con el que se cree que podría alcanzar Alaska.
“El lanzamiento de un misil intercontinental es una clara y aguda escalada militar. El régimen norcoreano dice abiertamente que sus misiles están pensados para golpear con armas nucleares ciudades en EE.UU., Corea del Sur y Japón. Y ahora tiene más capacidad para hacerlo”, dijo Haley en un discurso.
Ante esa situación, la embajadora aseguró que su país está preparado para usar todas sus capacidades para defenderse a sí mismo y a sus aliados.
“Una de nuestras capacidades son nuestras considerables fuerzas militares. Las usaremos si tenemos que hacerlo, pero preferimos no ir en esa dirección”, añadió.
Sanciones económicas
La embajadora estadounidense también amenazó con la posibilidad de utilizar el poder comercial de su país para actuar contra Pyongyang y contra aquellos que “permiten e incluso animan al comercio con Corea del Norte en violación de resoluciones de la ONU”.
“A esos países les gustaría mantener sus arreglos comerciales con EE.UU., eso no va a pasar. Nuestra actitud en comercio cambia cuando los países no se toman en serio las amenazas a la seguridad internacional”, subrayó.
China y Rusia proponen diálogo
China y Rusia se mostraron reacios a los llamamientos de Washington para imponer nuevas sanciones e insistieron en que solo puede haber una solución negociada a la crisis.
“Todos debemos saber que las sanciones no van a resolver la cuestión”, dijo el embajador adjunto de Rusia, Vladímir Safronkov, que consideró “ina-ceptable” cualquier intento para “estrangular económicamente” a Corea del Norte.
Ambos países proponen que Corea del Norte suspenda sus pruebas nucleares y con misiles a cambio de que EE.UU. y Corea del Sur hagan lo mismo con sus maniobras militares en la región.