La Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades) lanzó duras críticas al proceso de discusión y aprobación del presupuesto de 2018, en el que identificó varias partidas sin financiamiento.
“No prevalecen los criterios técnicos, sino políticos, y pareciera que tanto los que elaboran el presupuesto como los que lo aprueban, no consideran en sus decisiones los efectos que un presupuesto incompleto tendrá en el futuro económico y social del país”, indicó en su informe “Aprobación del presupuesto 2018 sin corregir sus fallas: no se aprovechó la oportunidad para ordenar las finanzas públicas”, publicado ayer.
Fusades recordó que una sentencia de la Sala de lo Constitucional, emitida el año pasado, sentó un precedente legal en torno a la elaboración y aprobación del presupuesto. El fallo declaró ilegal el plan de gastos de 2017 por no haber incluido todos los gastos, una situación que se repite este año, afirmó el tanque de pensamiento.
Una de las partidas que cuestionó la Sala fueron las devoluciones de impuestos y el presupuesto de 2018 se aprobó con menos recursos de los que se necesitan para cubrir estas obligaciones.
La Sala también ordenó congelar plazas. El presupuesto aprobado contiene 164 plazas adicionales en respecto a las del proyecto presentado por el Ministerio de Hacienda a finales de septiembre de 2017.
“De este incremento de plazas que surge en las discusiones legislativas, 20 corresponden al Tribunal de Ética Gubernamental (TEG), pero no se ha podido identificar a que instituciones corresponden las 144 contrataciones restantes”, indicó Fusades en su informe.