Durante los últimos meses se ha cuestionado repetidamente la idoneidad y el cumplimiento mínimo de requisitos de parte de candidatos a magistrados a la Corte Suprema de Justicia con más que evidentes nexos o compromisos partidarios.
Es incomprensible cómo en la Fedaes, los filtros originalmente establecidos fueron borrados para permitir que algunos de esos candidatos claramente afines al FMLN, pudieran ser electos en sus elecciones internas. Por eso ahora un abogado ha impugnado ante el Consejo Nacional de la Judicatura (CNJ) a esos mismos aspirantes.
El CNJ debe depurar sus propios listados -donde también hay aspirantes con claros nexos partidarios- y clarificar los de la Fedaes por las mismas razones. La independencia judicial y especialmente de la Corte Suprema de Justicia no se puede mantener cuando los potenciales candidatos a magistrados han declarado públicamente sus afinidades políticas y han organizado movimientos en pro de candidaturas presidenciales como aliados de esos partidos políticos.
Eso es elemental y mucho más cuando se han establecido precedentes por parte de la Sala de lo Constitucional precisamente sobre esos mismos personajes. O se toman en serio esta elección o tendremos un retroceso terrible en la independencia judicial.