El Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, Zeid Ra’ad Al Husein, afirmó ayer que la democracia en Venezuela “apenas está viva, si todavía está viva”, al presentar un informe que acusa al gobierno venezolano de “reprimir el disenso político e infundir temor en la población”.
El presidente Nicolás Maduro “fue elegido por la gente”, reconoció Ra’ad Al Husein, pero dijo que “las recientes acciones del gobierno dan la sensación de que lo que quedaba de vida democrática en Venezuela está siendo aplastado”.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, también hizo críticas y calificó de “dictadura” el régimen del presidente de Venezuela.
“Nuestros conciudadanos no entienden cómo algunos han podido ser tan complacientes con el régimen que se está instaurando en Venezuela. Una dictadura que intenta mantenerse en pie al precio de un sufrimiento humano sin precedentes y de una radicalización ideológica preocupante”, denunció Macron.
Durante una conferencia de prensa en París, el ministerio de Exteriores francés pidió ayer a las autoridades venezolanas ofrecer “muy rápidamente garantías en materia de respeto del Estado de derecho y libertades fundamentales”.
Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores venezolano calificó este miércoles de “lamentables” los comentarios del presidente Macron, y denunció una “clara injerencia” en los asuntos internos del país.
Respecto al informe de la ONU, el gobierno venezolano lo calificó de “infundado” y “manipulado”.
“Es una patética demostración de que esa oficina y, especialmente, el propio alto comisionado, Zeid Ra’ad Al Hussein, han tomado el camino de desvalorar la democracia participativa y protagónica que existe en Venezuela”, señaló en un comunicado el embajador venezolano ante la ONU en Ginebra, Jorge Valero.