Las estaciones del Cuerpo de Bomberos de Sensuntepeque, San Miguel y de la alameda Juan Pablo II, en San Salvador, tienen cuatro unidades arruinadas, entre motobombas y cisternas.
La estación de Bomberos de Sensuntepeque detalló que solo cuentan con dos motobombas para sofocar siniestros, ya que a la cisterna se le arruinó la prensa y el disco del motor, desde hace un mes.
Una de las motobombas, con la que están trabajando mientras reparan la cisterna, ni siquiera es de ellos, le pertenece al cuartel central. “No tenemos el equipo adecuado, tenemos que utilizar el servicio prestado”, lamentó el bombero Baltazar Cruz, tras explicar que la cisterna es la más útil al extinguir siniestros, por el almacenaje de agua.
Sin embargo, la situación más crítica la está viviendo la estación de Bomberos de San Miguel y Morazán. Antonio Vásquez explicó que unos 10 días atrás, las dos motobombas y la única cisterna que tenían en San Miguel dejaron de usarse por daños en el motor. “Tenemos fuera de servicio tres unidades que son las que nos apoyan y eso nos ha hecho traer el equipo de Morazán (motobomba) para atender las emergencias de San Miguel”, manifestó.
El problema es que al pedir la unidad de Morazán, dejaron sin herramientas a esta última. “Nosotros ya no tenemos un equipo, ya no tenemos una unidad porque se trasladó hacia San Miguel, debido a que se estaban dando otras emergencias”, aseguró Ricardo Berríos, de Morazán.
El director de la institución, Joaquín Parada, aseguró que a partir de hoy, mecánicos de un taller particular comenzarán a reparar las unidades. “Ya tenemos ese apoyo para dar mantenimiento y esperamos ahí superar la situación”, afirmó.
Berríos exhortó a las autoridades a financiar a todas las estaciones por igual. “Todos somos parte de un cuerpo y si el brazo no funciona bien, pues el cuerpo no está funcionando bien; todos tenemos que tener equipo para estar preparados para las emergencias”, aseveró Berrios.
El bombero lamentó que les llamen “héroes” pero no les dan los recursos necesarios para hacer su trabajo. “Solamente se acuerdan cuando hay catástrofes, pero no somos una institución reconocida”, dijo.
Otras estaciones, como la de Antiguo Cuscatlán, necesitan cascos, botas, uniformes y equipo de protección pues los que poseen están desgastados. Bomberos de El Salvador tiene un presupuesto anual de $3.6 millones para salarios y prestaciones sociales y $2.2 para el trabajo de calle.