La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) dijo hoy que cerca de 73,000 personas fueron desplazadas a causa del terremoto de magnitud 7.8 ocurrido en la costa norte de Ecuador el 16 de abril y que las réplicas han impedido que la población reconstruya su vida.
Ante el hecho de que más de 30.000 personas, muchas de ellas mujeres y niños, viven en centros comunitarios, la agencia de refugiados advirtió que deben fortalecerse los mecanismos de protección y las estrategias comunitarias para proteger a los más vulnerables.
Miles de personas más son albergadas por familias vulnerables cuyos medios de por sí ya enfrentaban presión. Además, cerca de 15.000 personas tienen acceso restringido a servicios básicos y a programas sociales debido a la pérdida de sus documentos de identificación.
Cerca de 17,000 refugiados y solicitantes de asilo, principalmente de la vecina Colombia y que viven en áreas muy afectadas por el desastre, enfrentan aún más dificultades debido a su creciente vulnerabilidad en un contexto de oportunidades socioeconómicas limitadas.
Hasta ahora, sólo se ha recibido 15 por ciento del llamado de ayuda urgente de $73 millones hecho por Acnur el 20 de abril para ofrecer asistencia crítica a unas 350.000 personas.
De acuerdo con las cifras, el potente terremoto ocurrido el mes pasado en el país de América del sur causó más de 660 muertes y heridas a 16,600 personas.