
Así como llegó la Ballena Azul, está de "moda" el juego "Abecedario del diablo". En esta ocasión, las víctimas deberán recitar cada letra del abecedario, de la a a la z, y pronunciar un término que empiece por cada una de ellas mientras otro participante le rasca en el dorso de las manos, cada vez con mayor intensidad, por cada palabra que diga.
Se dice que en algunas ocasiones también pueden utilizar objetos potencialmente más lesivos, como tijeras.
En esta ocasión, el peligroso entretenimiento no invita al suicidio, como en la Ballena Azul, aunque sí al daño físico. Este fue el juego mortal creado por un joven estudiante de psicología ruso, que, incluso, llegó a confesar que su objetivo es el de "limpiar la sociedad de gente sin valor".