
La Asamblea ya tiene negociado un préstamo con el BID para construir edificio. /DEM
El diputado Guillermo Gallegos, de GANA, asumirá por acuerdo político la presidencia de la Asamblea Legislativa en noviembre de 2016. Ayer, propuso a la junta directiva que el préstamo de $39 millones por el cual votó en diciembre de 2015 para el nuevo edificio para los diputados sea reorientado para financiar a la Fiscalía General de la República (FGR).
“Que la junta directiva y el pleno desistan de la aplicación de este préstamo para que este recurso no lo gaste el Estado en algo que yo creo que no es necesario”, explicó Gallegos.
El diputado y primer vicepresidente de la junta directiva dice que la Asamblea tendría que hablar con el Banco para ver si se puede reorientar el crédito. Para Gallegos, con ese dinero la Fiscalía podría construir su propio edificio para no andar alquilando locales u otras necesidades.
“Es un préstamo que da el BID, para esas posibilidades (reorientar)”, declaró.
De acuerdo con el diputado de GANA, el Estado tiene que poner una contrapartida de $2 millones y, en el caso que no se construya el edificio legislativo, esos fondos también se le pueden sumar a la Fiscalía.
El diputado dice que concretar ese plan dependerá de la “voluntad política”.
Ayer, la presidenta de la Asamblea y diputada del FMLN, Lorena Peña, reaccionó a la propuesta de su sucesor en su cuenta de Twitter: “Él puede proponerlo a la directiva pero no renunciar porque no es para él (el edificio legislativo), sino para la próxima legislatura”. Peña regresó ayer de una misión oficial en Panamá.
La Fiscalía tiene un presupuesto de $44 millones para funcionamiento anual. El fiscal general ha dicho que la institución requiere de unos $80 millones.
ARENA SIN POSTURA ÚNICA
El diputado de ARENA y miembro de la junta directiva de ARENA, David Reyes, respaldó la propuesta de Gallegos. “Totalmente de acuerdo”, escribió en Twitter. Norman Quijano, también de la junta directiva por ARENA, opinó que la Asamblea debe analizar la posición de Gallegos. “Habrá que hacer de nuevo una valoración”, dijo Quijano. Aunque, recordó que el actual edificio de la Asamblea tiene problemas estructurales del terremoto de 1986.