
Las solicitudes de asilo venezolanas en Estados Unidos llegaron a 29,250 en 2017, según el Departamento de Inmigración. La cifra representa el doble en comparación con 2016, cuando se registraron 14,738.
Por primera ocasión, los venezolanos fueron quienes hicieron más solicitudes de amparo, superando a los chinos. Desde la muerte del presidente Hugo Chávez, en 2013, y debido al creciente deterioro de la situación económica y política de Venezuela, el número de peticiones de asilo de venezolanos se ha multiplicado por 37. En el 2013 solo fueron 786 personas de ese país las que hicieron la solicitud de asilo.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, desde su llegada al gobierno, ha endurecido las políticas migratorias y de asilo en busca de contener la masiva llegada de venezolanos.
El pasado 31 de enero, las autoridades de Inmigración anunciaron que los nuevos solicitantes serán convocados a una entrevista con un oficial en menos de tres semanas para “disuadir a las personas de utilizar los retrasos en el procesamiento de casos de asilo con el único fin de obtener autorización de empleo”, informó el periódico El País.
Actualmente, las entrevistas eran fijadas solo para las peticiones más antiguas y la burocracia causaba que la cita tardara en programarse de tres a cuatro años. Mientras, los solicitantes podían permanecer legalmente en Estados Unidos y recibían permiso de trabajo.
Con la nueva medida se reduce el margen de maniobra para la comunidad venezolana.