Debemos aceptar que el desarrollo económico no puede asegurar la estabilidad monetaria. La crítica de la escuela estructuralista dirigida al monetarismo, sigue siendo válida con relación a la Caja de Conversión (C.C.) y la dolarización, que constituyen las versiones más extremas (Olivera, Sunkel D, 1967). En Argentina el presidente Menem adopto la C.C. que luego fracasó, dejando graves secuelas en su economía.
Comentarios relacionados a la Crisis Económica:
La Caja de Convertibilidad y la Dolarización son similares, no idénticas. Ambas comparten la visión de que una economía de mercado librada a sí misma, tiende automáticamente al equilibrio con pleno empleo. El problema es que esta visión ha sido desmentida por la historia y refutada por la teoría económica. Esto no se quiere reconocer.
Es fundamental aclarar que la competitividad no es el hecho de competir con otros productos importados, sino tener ventajas competitivas las que hemos perdido como resultado de haber dolarizado nuestra economía colones a economía dólares, comprando los dólares “R.I.N.” a precio preferencial y sin políticas monetarias ni cambiarias.
El presidente Saca vendió como una esperanza los Tratados de Libre Comercio para mejorar la economía. Esto no fue una realidad ni beneficio a los exportadores, debido a que no tenemos una economía competitiva, ni cláusula de salvaguarda.
La esperanza de la posible salida del estancamiento económico con el fin de obtener un pasivo conformismo de la sociedad civil que si fue debido a políticas equivocadas, las que tenemos desde el año 95, y se empeoró del año 2000 año de la dolarización.
Debemos analizar nuestra economía para hacer un diagnóstico que nos permita conocer la verdad, las limitaciones y los alcances de nuestros Tratados de Libre Comercio que fueron firmados aceptando cláusulas como la expropiación indirecta, haber aceptado los arbitrajes en el Banco Mundial. Debemos entender que “Integración Económica y los Tratados de Libres Comercio son dos ideas diferentes”. Por lo tanto, es necesario comenzar por señalar que los tratados de libre comercio no son sinónimos de un proceso de integración.
En el presente resumen ese tipo de acuerdos es denominado como “TLC convencional” para distinguirlos de otras propuestas de vinculación entre países.
Debemos estudiar y corregir las malas políticas económicas aplicadas. Como fue suprimir la ventaja de contar con moneda propia y un tipo de cambio variable, lo que permitía corregir los precios en dólares de los bienes nacionales, sin causar una recesión y sin necesidad de alterar los contratos monetarios, simplemente devaluando oficialmente la moneda, como ha sido señalado por Milton Friedman.
Esto nos ayudará a entender lo que no se puede esperar de nuestros T.L.C. si no tomamos medidas correctivas, como es el adecuado uso de la devaluación fiscal (subir los aranceles para hacer uso de la función fiscal, protección y compensación al sector productivo nacional). Comparando los aranceles de Costa Rica se pueden calcular nuestros ingresos fiscales podrían ser más de mil millones al año, esto es productivos.
Nuestra economía real sufre deficiencias estructurales provocadas por no poder hacer políticas monetarias y cambiarias, esto constituye un verdadero sesgo anti-exportador y tener un modelo sustitución de exportaciones, agravado con los T.L.C.. Nuestro sectores productivos: Agropecuarios, agroindustriales e industria, se han llevado a la autodestrucción, al permitir la apertura comercial en forma bilateral, sin tomar en cuenta las asimetrías generadas por las distorsiones existentes en nuestra economía. Ésta fue en parte la causa de que el sector importador (por las importaciones) dejó de pagar ¢66,287.0 millones de colones efectuadas del 94 al 97, debido al existente TCN sobrevalorado, que constituyó y constituye un subsidio efectivo real a las importaciones.
Además representó y representa una millonaria pérdida de ingresos fiscales y un elemento más de distorsión a la economía, que hace precario y frágil el equilibrio económico, y consecuentemente su estabilidad.
La Asociación de Productores y Procesadores de Henequén de El Salvador “HENSALVA” manifestó a la Asamblea Legislativa su posición de que en las condiciones que teníamos y tenemos actuales con la des-economías externas de las empresas que teníamos y tenemos: Infraestructura deficiente y una moneda apreciada a nivel de 74 %, al 2000 y ahora la dolarización, el beneficio esperado es inalcanzable al firmar tratados bilaterales de libre comercio, mientras persisten estas condiciones y sin cláusulas de Salvaguarda que nos permite tomar medidas de protección (arancelarios y no arancelarios) y ser competitivos.
Es fundamental corregir las distorsiones de nuestra economía real. No sería entendible para otros países que nosotros exigiéramos a los futuros socios que suspendan los subsidios a sus exportaciones, alegando prácticas de comercio desleal, cuando nosotros mismos subsidiamos nuestras importaciones, vía una apreciación cambiaria existente. Se debe renegociar los T.L.C..
Como lo señala el FMI: “Hay países que están creciendo a un ritmo más acelerado, como Panamá y Nicaragua. Otros pueden manipular el valor de su moneda local. El Salvador no cumple ninguna de estas dos condiciones: es el que menos crece en Centroamérica y además ocupa el dólar como moneda oficial.