El principal partido opositor busca elegir a su candidato presidencial para 2019 en un momento en que aún celebra su triunfo electoral en los comicios legislativos y municipales. Se trata de un evento sin precedentes que debería establecer una democracia interna ejemplar dentro de los partidos políticos.
Son tres los precandidatos de ARENA. Los tres vienen de la empresa privada, personas reconocidas en diferentes ámbitos de la realidad nacional, destacados hombres de negocios, profesionales destacados con muy buena formación académica, conocidos como personas de principios.
Pero ARENA debe tener mucho cuidado de los resultados de este proceso, evitar divisiones y fracturas y, por el contrario, debe salir enriquecida y fortalecida de este proceso interno.
ARENA debe reconocer sus errores del pasado, crear una propuesta creíble y sólida para el futuro y ser una opción válida y fuerte para rescatar el país. Abandonar todo aquello por lo que el pueblo salvadoreño la sacó del poder y entender que hay una nueva oportunidad que no puede defraudar a la población en un momento tan difícil para El Salvador.
Los precandidatos deben asumir el compromiso que, independientemente de quien sea el elegido, apoyen al que resulte victorioso para sacar adelante el país, que debe ser la meta definitiva de este proceso interno.