La Comisión de Economía de la Asamblea Legislativa inició ayer el estudio del proyecto de “Ley de Protección, Fomento y Desarrollo Artesanal” que plantea proyectos como créditos y capacitaciones para fortalecer y permitir la formalización de la actividad artesanal del país.
Los diputados rechazaron la propuesta que obligaba una asignación presupuestaria para el sector a las alcaldías, y aprobaron el ámbito de aplicación no solo a la elaboración sino al diseño artesanal.
En el estudio participaron artesanos del país, la Comisión Nacional de Micro y Pequeña Empresa (Conamype), la Corporación Salvadoreña de Turismo (Corsatur), la Corporación de Municipalidades de El Salvador (Comures) y el Ministerio de Turismo.
La Comisión dejó pendiente el artículo 1, el objeto de la ley, que planteaba el desarrollo de los artesanos “con mayor énfasis a los pueblos indígenas”. Surgieron dos propuestas: sustituir pueblos indígenas por “pueblos originarios” o por “grupos poblacionales”. Según el diputado Arnoldo Marín, del PDC, la propuesta pretendía más equidad, ya que los pueblos indígenas “son solo una parte, la mayoría de artesanías son de otros grupos poblacionales”.
Agregaron la palabra “incentivar” porque pretenden que se promueva incentivos fiscales o préstamos al sector.
El artículo 2, que detalla la finalidad de estímulo para el sector artesanal, también fue aprobado. Los diputados no aceptaron que el Gobierno asignara fondos a las alcaldías, como sugería una de las mesas que participaron en la consulta del proyecto.
También fue aprobado el artículo 3, que detalla que la normativa se aplicará a la elaboración, producción y comercialización de artesanías. A este artículo se le agregó el diseño de las artesanías.
Karla Irigoyen, técnica del Departamento de Pueblos Indígenas de la Secretaría de Cultura (Secultura), comentó que la propiedad intelectual de los pueblos indígenas debe ser respetada.