
Los padres llaman la atención a sus hijos cuando los ven hurgándose la nariz y llevándose a la boca la mucosidad de esta, diciendo que es una mala costumbre. Sin embargo, un estudio realizado por el Centro Nacional de Información Biotecnológica de Canadá ha determinado que comerse los mocos de la nariz es beneficioso para la salud.
Uno de los beneficios de esta práctica es la protección de los dientes y prevención de la caries, esto se debe a que las secreciones nasales contienen mucinas salivales que forman una barrera protectora contra las bacterias que pueden causar cavidades en los dientes, por lo que comer mocos puede prevenir la caries.
Aparte de esto ayuda a evitar infecciones respiratorias, úlceras de estómago e, incluso, el VIH. Según sostiene el profesor austriaco Friedrich Bischinger en declaraciones a The Independent, “las personas que se comen los mocos son más felices y más sanas”. Incluso pidió que la sociedad se quite el estigma de comerse los mocos.
¡Ahora puede dejar a sus hijos ser felices y libres de llevar a cabo esta práctica!