La Dirección General de Bomberos (DGB) de Nicaragua llamó hoy a la “calma”, tras cinco pequeños sismos que sacudieron Managua al activarse la falla que devastó la capital en 1972, y pidió a la población que en cada vivienda haya un plan de emergencia.
“Queremos decir al pueblo que no se alarmen que no se pongan nerviosos (…), estamos seguros de que no va a pasar a más pero debemos estar preparados como si fuera superior a los eventos que hemos tenido”, expresó el subdirector de la DGB, Ramón Landeros, a través de medios del Gobierno.
En este sentido, dijo que cada vivienda debe tener un plan de emergencia que tenga definida una ruta de evacuación a una zona de seguridad, y que ésta debe estar definida hacia el patio o la calle, siempre que no haya riesgos en esa zona como algún tendido eléctrico.
“Hay que mantener la calma, tenemos un Gobierno muy responsable (…), que está en disposición en cada momento las 24 horas del día y la noche para atender a nuestra población, para protegerla, guiarla y salvaguardarla”, sostuvo.
Cinco sismos someros, de magnitudes entre 1,5 y 3 en la escala abierta de Richter, fueron sentidos por la población entre las 06:50 y 10:14 hora local (12:50 y 16:14 GMT), al activarse la falla geológica de Tiscapa, sin que se hayan reportado víctimas ni daños.
Las clases en todos los centros educativos fueron suspendidas hoy en Managua como medida de precaución. La falla geológica de Tiscapa originó el terremoto de magnitud 6,2 que devastó Managua en diciembre de 1972, que cobró más de 10.000 vidas, dejó cientos de miles heridos y tumbó casi el total de las infraestructuras verticales de la ciudad.