
La medida no debe afectar los acuerdos comerciales suscritos por El Salvador, afirman expertos. / DEM
Ante la posibilidad de implementarse un nuevo “check off” o arancel a los productos agropecuarios finalizados o insumos para su elaboración, el coordinador general de la Oficina de Apoyo a las Negociaciones Comerciales del Sector Privado de El Salvador (ODASP), Rigoberto Monge, señaló que de echarse a andar, deberá respetar los tratados de libre comercio (TLC) que el país ha suscrito y justificarse bien ante los socios comerciales.
“Una medida como ésta, muy buena para los efectos internos, puede tener, puede generar algún tipo de sensibilidad respecto de los compromisos que El Salvador tiene en los TLC y frente a la Organización Mundial del Comercio (OMC)”, dijo.
El experto recordó que todos los acuerdos comerciales en los que ha participado como representante del sector privado incluyen disposiciones relacionadas al no incremento de aranceles pactados, por lo cual la implementación de un “check off” debe ser consultado en las comisiones administrativas que se crean con cada tratado.
“Es importante que ambos ministerios, Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y Ministerio de Economía (Minec) puedan justificar la medida. Hay que ir adecuadamente justificado a hacer las consultas adecuadas, para poder explicárselo a nuestros socios y podamos, eventualmente, ser favorecidos por el apoyo”, enfatizó.
Según Monge, una razón con suficiente peso para plantear la necesidad de este mecanismo radica en los impactos del fenómeno El Niño en la región, el cual dejó pérdidas por $77 millones, según el MAG.