A diferencia de otros magistrados, el presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Julio Olivo, no se muestra entusiasmado con la idea de aplicar la tecnología en mesa de votación.
Cuestionado ayer sobre qué piensa del proyecto, se negó a dar información.
Ante la insistencia dio respuestas cortas. “Aún no lo hemos discutido”, señaló, pese a que ha sido un tema discutido y sobre cual otros magistrados han revelado la discusión.
“Se está analizando, tiene sus pro y sus contras”, se limitó a decir.
La posibilidad de usar algún recurso tecnológico en la mesa electoral ha cobrado relevancia en los últimos días.
Aliados por la Democracia han pedido que el TSE adquiera tecnología para contar votos, debido a la complejidad de procesar votos por bandera, preferencia y voto cruzado, que permite marcar candidatos de diferentes partidos políticos.
El magistrado Fernando Argüello Téllez señala que siempre han considerado la posibilidad de tecnología en mesa, a pesar del recorte de fondos. Para transmisión de resultados, el TSE pidió $12,471,449 y Hacienda aprobó $5,485,485.