
Pérez Guerra operaba en los alrededores del parque San José, en San Salvador. /Jair Martínez
El presunto violador en serie, Mauricio Geovanny Pérez Guerra, de 30 años, quien tiene acumulados cinco casos de abuso sexual y robo, fue enviado ayer a juicio por el Juzgado 10o. de Instrucción de San Salvador, aunque por uno de los hechos ya fue condenado a 18 años a principios de mayo.
Todos los expedientes tienen reserva para proteger a las víctimas que tras ser violadas interpusieron la denuncia en sede fiscal. Un caso ha pasado a juicio, en uno ya hay condena y otros tres están en la fase de instrucción.
En uno de los casos que pasó al Juzgado 2o. de Instrucción, la víctima dijo que la interceptó en los alrededores del parque San José, de San Salvador. La joven lo denunció luego de enterarse en los medios de comunicación que lo habían capturado y que la Fiscalía lo había perfilado como un depredador sexual.
Pérez Guerra fue capturado por agentes de la Policía Nacional Civil (PNC), tras rescatar a otra víctima que llevaba sometida para abusar de ella, pero la joven sin que el imputado observara, pidió auxilio y los agentes lo detuvieron por robo y privación de libertad.
Luego la Fiscalía profundizó las pesquisas de otra violación ocurrida el 3 de agosto del año pasado en las cercanías del parque San José, la denunciante lo identificó al verlo en los medios de comunicación y fue así como judicializaron la nueva causa.
El día del abuso el imputado la interceptó en una parada de buses y tras abrazarla la acusó de ser novia de un pandillero y le robó el teléfono celular y $4.00.
Por la fuerza la llevó hasta un motel de la zona diciéndole que debía ir a verificar si tenía tatuajes de alguna pandilla.
Denunció la víctima que con el dinero que le robó pagó el acceso al motel, allí la obligó a que se desnudara y la abusó, según señaló la joven al momento de brindar su declaración y por el cual lo condenaron a diez años por violación y ocho por robo.