El Tribunal Supremo Electoral (TSE) recibirá de uno de sus miembros una propuesta para disminuir la cantidad de centros de votación, eliminando los ubicados en zonas de riesgo según la Policía Nacional Civil.
La magistrada Guadalupe Medina señaló que esta propuesta deviene de la reducción presupuestaria para las elecciones municipales y legislativas de 2018, al referirse al recorte que hizo el Ministerio de Hacienda a la solicitud presupuestaria del TSE, de $39 millones a $25 millones.
Medina asegura que su propuesta modificaría la cartografía electoral. “También, la reducción (presupuestaria) afecta a la Junta de Vigilancia. Por ello, los centros de votación serían (para estas personas) lugares más amplios y más accesibles”, dijo. La reducción de centros de votación implicaría reducción de gastos como en gasolina, transporte y logística.
Como primera medida se disminuyó la cantidad de Juntas Receptoras de Votos (JRV): como la cantidad de electores por JRV subió de 500 a 600, la cantidad de mesas electorales bajará en 1,124. Es decir, serán 9,497 JRV.
La reducción presupuestaria al presupuesto extraordinario de las elecciones 2018 estuvo acompañada de críticas; el TSE asegura que la calidad de las elecciones está en riesgo y el ministro de Hacienda aseguró que no había mayor despilfarro que la solicitud presupuestaria del TSE.
Voto residencial
Edgardo Sotelo, director nacional de Tribunal Electoral Nacional (TEN) de GANA, expresó que en lugares más accesibles sería más difícil el control por parte de estos grupos delictivos.
“El problema es en torno al control legal del Estado; territorialmente es un riesgo para los que viven en ciertos sectores en lugares que están involucrados en problema delincuencial”, aseguró Sotelo.
Según el magistrado TSE, Miguel Cardoza, por ahora no está en riesgo el voto residencial, únicamente la etapa de la consulta para actualizar cualquier nueva necesidad del carácter residencial del voto; por ejemplo, si una comunidad ha emigrado.
“Se ha eliminado el presupuesto para hacer consulta ciudadana, la que verifica si el lugar es el que más le beneficia a la comunidad”, afirmó.
Ello no permitirá conocer si a la población les beneficia seguir votando donde lo realizan con regularidad. Del presupuesto solicitado, el voto residencial tuvo $100,000 menos según el funcionario.
Aunque no se ponga en riesgo el voto residencial, los magistrados del TSE no dan garantías de que todos los centros de votación sean debidamente actualizados o definidos según las necesidades de los electores en el lugar. “Ocurre que esa comunidad la metemos en complicaciones, va tener que caminar un poco más, eso es lo que va pasar al no tener un acercamiento con la comunidad”, expresó, sobre la posibilidad de disminuir cantidad de centros de votación.
El voto residencial
Desde 2001 como ley
En 2001 se emitió el decreto legislativo del voto residencial para que se aplicara desde las elecciones legislativas y municipales de 2003, pero no se llevó a cabo.
Desde 2006 hasta hoy
Inició hasta 2006 cuando se realizó una prueba, luego de un decreto emitido en 2005. Se incrementó de manera gradual en las siguientes elecciones y municipios.
$300 Mil de recorte
En el programa de voto residencial de las elecciones municipales y legislativas del 4 de marzo del año 2018.
$200 Mil invertidos
Del presupuesto ordinario del TSE de 2017 serán invertidos en el programa de voto residencial hacia los comicios 2018.