El grupo terrorista Estado Islámico (EI) ha asesinado al menos 38 personas en el último mes en las áreas que controla en Siria, con lo que ascienden a 3.065 el número de fallecidos a manos de los yihadistas desde la proclamación de su “califato”, informaron hoy activistas.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos precisó que los fallecidos durante este mes de julio son 22 civiles, entre ellos dos menores y siete mujeres, nueve combatientes de facciones opuestas al EI, y siete seguidores del régimen de Bachar al Asad.
Los extremistas mataron a sus víctimas por varias acusaciones como apostasía, adulterio, cometer actos indecentes con un varón, cortar caminos, colaborar con los rebeldes, brujería, tomar imágenes de instalaciones petroleras o luchar para el régimen.
Por primera vez desde que el EI proclamara un califato en Siria hace trece meses, un menor miembro del grupo radical llevó a cabo una decapitación de un supuesto seguidor del Gobierno de Damasco a mediados de julio.
El EI ha decapitado también por primera vez este mes a una mujer en la población de Al Mayadín, en la provincia de Deir al Zur, en el noreste del país, por supuesta brujería.